Pauline Viardot-García (Pauline Rodríguez Sitches; 1821-1910). Contralto, pianista y compositora.
Para presentar a un artista no siempre resulta necesario remontarse a sus orígenes familiares, pero la vida y la trayectoria de Pauline García difícilmente se explicarían sin tener en cuenta que fue la hija menor del tenor y maestro de canto Manuel del Pópulo García, además de hermana de la mezzosoprano María Malibran y del maestro de canto, autor del Tratado completo del arte del canto e inventor del laringoscopio Manuel Patricio García. Como en el caso de sus hermanos mayores, la insistencia de su padre en que, aparte de desarrollar su voz, todos ellos adquirieran un conocimiento integral de la música y del resto de las artes que forman parte de la experiencia operística resultó determinante. A partir de estos orígenes privilegiados desde el punto de vista tanto intelectual como físico, son enteramente suyos el mérito de haber desarrollado su talento como compositora e intérprete profesional mucho más allá de lo que consiguieron la mayoría de los estudiantes y profesionales de la música de su generación.
Ary Scheffer.
Retrato de Pauline Viardot García.
Musée de la vie romantique. Paris
Conocida por el apellido de su marido, el director teatral Louis Viardot, Pauline es uno de esos personajes fronterizos entre los terrenos de la literatura, el escenario, el mundo instrumental y la vida social que no sólo consiguen desarrollar una carrera propia, sino que alientan e impulsan el arte y a los artistas a su alrededor.
Aunque su vocación más temprana fue el piano, desarrolló, igual que su hermana María, una carrera profesional como contralto, en ocasiones compartiendo repertorio con ella, como en el caso del personaje de Desdemona en el Othello de Rossini. Su amistad cercana y prolongada con la escritora George Sand, así como la admiración rendida -y amistad resignada- de Alfred de Musset y de Ivan Turgeniev estimularon su propia sensibilidad literaria. Paralelamente, el estudio con el teórico y compositor Anton Reicha y con Franz Listz, así como el intercambio de conocimientos y experiencias con Fréderic Chopin dieron lugar a una larga lista de composiciones de las que hoy se catalogan unas cien. Entre éstas destacan cinco óperas de salón, tres de ellas sobre libretos de Ivan Turgeniev y las dos últimas sobre libretos propios. A falta de grabaciones sonoras de sus interpretaciones, estas composiciones sí nos permiten hoy apreciar un sentimiento profundo y a veces atormentado, ya plenamente romántico e inserto en la estética europea contemporánea.
Durante toda su vida mantuvo soirées musicales en las que congregó a talentos que, a su vez, le dedicaron sus obras: Robert Schumann su Liederkreis op. 24, Johannes Brahms la Rapsodia para alto, Charles Gounod su drama sacro Marie Magdeleine, Camille Saint-Saëns la ópera Samson et Dalila y Gabriel Fauré sus mélodies op. 4 y op. 7, entre otros.
Soirée musical en el salón de Pauline Viardot García. Paris Rue Douai. Bibliothèque nationale de France.
Reproducción permitida con cita.
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